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Te cuento mi Historia: La Tesla

Te cuento mi Historia: La Tesla

Había una vez un frasco conservero que tenía unas papayas reeeecasss.


El frasco se sentía bacán 😎 porque atraía todas las miradas.

Hasta que un día le sacaron las papayas y una sensación de vacío inundó su alma. Ya pasaron los tiempos de fama, de sentirse deseado e importante. Ahora la palabra BASURA 🗑 se escucha más y más frecuente. Ya la vida no tenía sentido y pasó lo que tenía que pasar: una mano tenebrosa lo lleva directamente... a la basura.

El frasco ya veía el túnel, hasta que se escucha: “hasta cuando les tengo que repetir que no me boten los frascooooss!! Que los vendo en la feria!!”. Para el frasco fue una voz Divina, de salvación... aunque llena de incertidumbre- “qué va a pasar conmigo??” Es lo que el frasco se preguntaba, aún con un vacío en su alma.

UNA SEMANA DESPUÉS...

- Un joven: “hola señora! cuánto vale el frasco?? Que tenemos un emprendimiento llamado Convictus y... ”

- Señora: convicto? De los presos??.

- Una joven: Convictus

- Señora: Invictus, es buena esa película.
Y así esas personas estuvieron hablando de la vida y más, durante un buen rato, mientras el frasco miraba con una mezcla de intriga y desgano. 

Finalmente, meten al frasco en una bolsa de género y él piensa: “este es el fin, me acaban de secuestrar...” Después de un camino lleno de angustia, lo sacan de la bolsa, y este no podía creer lo que su ojo de vidrio veía: muchos amigos y familiares, iguales a él.

Aturdido el frasco le preguntaba a los demás cómo habían llegado ahí, si no estaban preocupados por ir a parar a la basura, por qué se veían tan felices y que era lo que tenían en su interior que brillaba como el sol.

 A lo que uno de los frascos, que en su vida pasada guardaba ají, le dijo: “no mames wey! Que vamos a estar preocupados. Acá nos llenaron de luz el alma, la gente nos ha vuelto a mirar y admirar, y estamos listos para una nueva y larga vida, llena de fama y buenas historias”.

El frasco se llenó de emoción al ver la luz que emergía de su interior, que ahora ilumina un raro, pero diverso y entretenido lugar llamado CONVICTUS.


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